LOS PADRES DE TIEMPOS MODERNOS
Por Lorena Rodriguez.
Viernes temprano por la mañana, el se levanta, se ducha, se viste y alista para un nuevo día de trabajo, le esperan muchos asuntos por resolver este día, y para comenzar se dirige a la cocina en donde prepara todo lo necesario para un café.
El es parte de un grupo de hombres que crece cada día más en nuestra sociedad. De acuerdo a el último censo del 2010, en los Estados Unidos actualmente hay 158,000 padres de tiempo completo. 18000 mas que en 2008 cuando se reportaban 140,000. Se trata de estos hombres, muchos de ellos padres de familia, que por diferentes circunstancias se dedican al hogar de tiempo completo. En EU se les conoce como “stay-at-home” daddies o “amos de casa” como dirían en mi lindo México.
Preparar a los hijos para la escuela, hacerles el desayuno y llevarlos diariamente a sus colegios, volver a casa y limpiarla, planear lo que se cocinara durante el día, hacer los pagos de servicios, lista de mandado, ayudar con las tareas de los hijos, planear las citas con el pediatra, asistir a las reuniones escolares sin olvidar aquellos roles que se consideran meramente del hombre como arreglar desperfectos en el hogar, mantenimiento del automóvil, etc, son sólo algunos de los retos que el hombre moderno ha tomado y en muchos de los casos ha superado.
Quizá 60 años atrás un padre de familia que no tuviése un empleo fuera del hogar sería blanco de fuertes y crueles críticas por parte de su familia y de la sociedad por no ser el principal proveedor en la economía del hogar. Sin embargo, en la época moderna, varios factores influyen en que una pareja tome la desición de quien de los dos será quien se quede en el hogar para atenderlo al 100%.
Los factores para que estos hombres (muchos de ellos con carreras universitarias) decidan quedarse en casa, pueden variar. La escasez de oportunidades de empleo en su área o el haber sido despedidos así cómo el que su pareja perciba mejor salario que él son los más comunes aunque no los únicos. La lista de razones va desde cual de los dos tiene mejor cobertura medica o más beneficios en el trabajo que valga la pena que el otro se quede en casa para hacerse cargo de todos los roles que antes se consideraban exclusivos de la mujer.
El "amo de casa", no sólo debe aprender nuevos oficios en el hogar como cocinar, lavar o limpiar, sino que a su vez, debe continuar su lucha por mantenerse al día en lo más actualizado dentro de el ámbito profesional por si decidiese volver a la vida profesional.
Estar al día en temas relacionados con su carrera, así como mantenerse actualizado en el uso de programas computacionales y tecnología por si llegase una oportunidad laboral que valga la pena y pueda volver a el mundo laboral sin mayor problema es un agregado que los padres que deciden quedarse en casa deben tomar en cuenta.
Para muchos hombres con quienes he hablado y quienes trabajan en casa de tiempo completo, el mayor reto se enfrenta cuando luego de haber tenido una rutina por años de salir de casa mas de 8 horas diarias, ahora se encuentran desempeñando tareas que aunque para las mujeres parecen elementales, sin mayor grado de dificultad para ellos son verdaderos retos a vencer.
Para sobrevivr el encierro muchos de estos padres modernos deciden inicar actividades que nunca hubiesen podido hacer de mantenerse en sus empleos. Por ejemplo, ejercitarse, meditar o aprender un nuevo oficio en línea son algunas de las opciones que ayudan a manterelo “entretenido” para evitar la pesada rutina de estar 24/7 en el hogar.
Lo cierto es que lejos de lo que hace tiempo se hubiese pensado, el hombre moderno no se siente menos hombre que otros por ser padre o esposo de tiempo completo, al contrario, ha tomado su rol como un desafío, mismo que ha sabido llevar y hasta incluso en muchos de los casos ha superado. El estar más cerca de sus hijos y comprender mejor las labores que sus parejas en mucho de los casos, permite que estos padres modernos puedan sentirse más fuertes que nunca sabiendo de primera mano lo duro pero satisfactorio que es mantener un hogar.
